domingo, 28 de diciembre de 2008

La compasion

Recientemente he vuelto a estudiar y leer más sobre el Dharma, lo cual me ha servido para darme cuenta que habia perdido un poco de vista lo que es importante para mi en mi vida cotidiana: seguir el sendero octuple. Pero claro esto es como muy abstracto y a veces dificil de ver y aplicar en situaciones del trabajo, con la familia o amigos. Como en tantas ocasiones, las respuestas me llegan, en el momento oportuno, de la mano de un amigo.

La clave esta, para mi, en la compasión. Cuando podemos ponerle buenas dosis de compasión a todo lo que vemos, oimos, hacemos y pensamos, las cosas cobran otra dimensión. Ya no es lo que creo que una persona me esta haciendo, aquel compañero de trabajo me dice, o tal vez nuestros familiares, no. Sino que a traves de la compasión puedo ver como las personas, tratan de hacer o decir lo que buenamente pueden, desde sus perspectivas. Y si puedo tener y mantener una actitud llena de compasión, podre esparcir un poco de esa buena energia que da tener un corazon lleno de amor hacia los demás. Pensando tal vez también que todos esos seres fueron mis madres en anteriores vidas, asi como yo lo fui de ellos. Esta es la actitud que había perdido y que ahora trato de recuperar y de integrar en cada momento.

Buda es la expresión máxima del amor y la compasión infinita. En el panteón budista tibetano de los seres iluminados, Chenrezig es reconocido como la encarnación de la compasión de todos los Budas, el bodhisattva de la compasión.

Según la leyenda, Chenrezig hizó un voto que no descansaría hasta que no hubiera liberado a todos los seres en todos los reinos del sufrimiento. Después de trabajar diligentemente en esta tarea durante mucho tiempo, miró y se dio cuenta de la inmensa cantidad de seres en estados lamentables que aún no habian sidos salvados. Al ver esto, se desanimó y su cabeza se dividio en miles de pedazos. Buda Amitabha juntó las piezas como un cuerpo con muchos brazos y muchas cabezas, de modo que Chenrezig pudiera trabajar con miriadas de seres al mismo tiempo. A veces se visualiza a Chenrezig con once cabezas y mil brazos en forma de abanico a su alrededor.




Podemos tener problemas para creer que no somos diferentes de Chenrezig, mediante el aprendizaje sobre la naturaleza de la compasión, y el aprendizaje sobre Chenrezig, repitiendo su mantra Om Mani Peme Hum e imaginar que nos gustaría ser como Chenrezig, pretendiendo que realmente somos iguales que Chenrezig, nos ayuda para llegar a ser cada vez más conscientes de la compasión en nuestras vidas. Y en última instancia, nos dicen los lamas, que podemos despertar totalmente para ser sabios y compasivos budas.


Aqui dejo dos citas de dos grandes maestros, expresan muy bien como la compasion lo es todo:

Un elogio de Lama Zopa Rimpoche:
"Vive con compasión
Trabaja con compasión
Muere con compasión
Medita con compasión
Disfruta con compasión
Cuando lleguen los problemas, vivelos con compasión"

Una cita de Bokar Rinpoche:
"Toda persona cuyo corazón es movido por el amor y la compasión, quien actua profunda y sinceramente en beneficio de los demás sin preocuparse por la fama, el beneficio, la posición social, o el reconocimiento, expresa la naturaleza de Chenrezig"

Aqui os dejo un par de enlaces que pueden interesaros para ver el tema tambien desde otras perspectivas:

1 comentario:

JAVIER AKERMAN dijo...

Apreciada Marta:
Un post muy ilustrativo y claro, que seguro va a iluminar la mente de muchos lectores.
Mis mejores deseos para ti en el 2009.