Todos los dias solia ir en coche a trabajar. Un recorrido por las mañanas de unos 20 minutos, por las tardes algo más, por lo menos 25, pero casi siempre más. Una tarde cuando estaba en la V-30 camino de casa, reflexionaba una vez más sobre el signifcado de eso que solemos decir tantas veces, sobre todo durante las dedicaciones, la toma de refugio, que escuchamos en las Esnseñanzas: beneficiar a todos los seres. Y justo en ese momento, un coche se cruzó, casi me roza, todo por ir tal vez unos segundos por delante de mi, por evitar que otro pudiera incorporarse al carril, la verdad no lo recuerdo con claridad. En ese preciso instante, comprendí que mi reacción o la ausencia de esta podria tener una repercusion en su actitud, en su vida. Y eso a su vez tendria su consecuencia en la vida de otra persona o tal vez fueran varias personas. Y asi sucesivamente. Por primera vez vi en mi mente lo que para mi empezaba a tener sentido, la cascada que se origina cuando se beneficia a un ser.
A partir de ese día, sea real o no lo que "comprendí" empecé a tener una actitud más pasiva en forma de conducir. Elegía el carril donde más coches venían por la derecha para incorporarse a la V-30 para dejar un amplio espacio para todos, todas las tardes. Y no lo digo aqui por "brillar" con méritos, sino para constatar, tambien para mi misma, del cambio que supuso este pensamiento para mi.
Despues de descubrir que pensar que todos los seres fueron mis madres me abrio la puerta a una compasión sin limites, este nuevo pensamiento sobre el beneficio a todos los seres me ayuda a intentar ser amable y paciente con todos los que me rodean, sobre todo extraños "neutrales".
Y no es fácil, pero eso no es importante. Lo importante es practicar, seguir en el camino.